¡Hoy es el gran día! ¡Hoy comienza una gran aventura que jamás olvidarás!
¡Por fin llegó el día que estábamos esperando! Esta noche nos encontraremos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México alrededor de las 7:00 pm para dar inicio a un viaje que nos llevará a descubrir uno de los países más fascinantes del mundo.
Después de semanas de mensajes en el grupo, ahora podremos vernos cara a cara, compartir sonrisas y empezar a crear recuerdos juntos. Tenemos por delante ciudades futuristas, templos milenarios, paisajes que parecen pinturas y comida que nos hará suspirar. ¡Esto apenas empieza!
Hoy dejamos atrás nuestra rutina para cruzar el mundo. Subiremos al avión rumbo a Japón, un país donde tradición y modernidad conviven como en ningún otro lugar. Serán varias horas de vuelo, así que tendremos tiempo para descansar, ver películas, leer… y por qué no, ¡soñar con ese primer sushi japonés que probaremos!
Cuando despertemos, ¡estaremos en la tierra del sol naciente donde los cerezos en flor nos esperan!
Nuestro primer día en Tokio será toda una explosión de sensaciones. Arrancamos en Shibuya, donde el cruce peatonal más famoso del planeta nos envolverá en su caos perfectamente organizado.
Seguiremos con una visita al Mercado Tsukiji, para probar sushi y mariscos fresquísimos, servidos por expertos que llevan décadas perfeccionando su arte.
Por la tarde, cruzaremos hacia Odaiba, una isla artificial llena de luces, centros comerciales y vistas al famoso Rainbow Bridge. Aquí cada rincón parece sacado de una película futurista.
Cerraremos el día en teamLab Planets, un museo de arte digital inmersivo donde caminaremos entre luces, agua y proyecciones que nos harán sentir en otro mundo.
Comenzamos con la Torre de Tokio, icono de la ciudad que nos regalará vistas impresionantes. Luego nos adentramos en los jardines del Palacio Imperial, un remanso verde en medio de rascacielos llenos de flores primaverales.
En Asakusa retrocederemos en el tiempo visitando el Templo Senso-ji, ¡el más antiguo de la ciudad!, rodeado de calles llenas de tienditas tradicionales, perfectas para comprar recuerdos únicos. Y para cerrar el día, subiremos a la Torre Skytree, uno de los puntos más altos del planeta, donde veremos la ciudad iluminada a nuestros pies.
El día comienza en el Santuario Meiji Jingu, rodeado de un bosque tranquilo que parece aislarnos del ruido de la ciudad que en primavera huele a vida nueva. Caminaremos por la colorida Calle Takeshita, donde moda y dulces creativos compiten por llamar tu atención.
Después nos vamos a Akihabara, ¡el paraíso para fans del anime, el manga y la tecnología!; aquí cada vitrina brilla con figuras, videojuegos y gadgets que no encontrarás en otro lugar. Por la noche, exploraremos Shinjuku, un barrio lleno de neones, izakayas y rincones perfectos para vivir el ambiente nocturno japonés.
Hoy nos alejamos de Tokio para ver al majestuoso Monte Fuji con su cima nevada.
Visitaremos Oshino Hakkai, un pequeño pueblo con estanques de aguas cristalinas alimentadas por el deshielo del Fuji. Luego, pasearemos por el Parque Oishi, donde los jardines se tiñen de colores vibrantes. Si el clima acompaña, tendremos una de las vistas más icónicas de todo Japón.
Un día para que lo vivas a tu manera. Puedes explorar más barrios de Tokio, hacer compras, descubrir cafeterías temáticas o dedicarte a la diversión en Disneyland Tokio o DisneySea. ¡Sea cual sea tu plan, seguro será un día que recordarás!
Por la mañana iremos a Kamakura, donde nos recibirá el impresionante ¡Gran Buda de bronce! y templos rodeados de cerezos en flor.
Después tomaremos el shinkansen, el tren bala japonés, y en pocas horas llegaremos a Kioto, la ciudad que guarda el corazón histórico de Japón.
Empezamos en el deslumbrante Pabellón de Oro (Kinkaku-ji), un templo cubierto capa de oro que se refleja en un lago sereno. Luego, subiremos al Monkey Park para ver monos en libertad y disfrutar vistas panorámicas de Kioto.
Pasearemos por el mágico Bosque de Bambú de Arashiyama, donde los tallos se alzan como columnas verdes hacia el cielo. Visitaremos el Templo Tenryu-ji y, al anochecer, recorreremos Pontocho, un estrecho callejón junto al río lleno de bares y restaurantes con encanto.
El Castillo de Nijo nos contará historias de samuráis y shogunes. Después veremos el elegante Pabellón de Plata (Ginkaku-ji) y sus jardines zen.
Caminaremos por Gion, donde todavía pueden verse geishas en la calle, y terminaremos en el Templo Kiyomizu-dera, desde cuya terraza de madera tendremos una de las mejores vistas de la ciudad.
Por la mañana, cruzaremos los miles de torii rojos del Santuario Fushimi Inari Taisha, uno de los lugares más icónicos de Japón.
Luego pasearemos por el Mercado Nishiki, ideal para probar comida local y curiosidades gastronómicas.
Por la tarde, tomaremos el tren bala a Hiroshima.
Viajaremos a la Isla de Miyajima, famosa por su torii flotante del Santuario Itsukushima, que parece surgir del mar cuando la marea está alta. Caminaremos entre venados amistosos y ¡exploraremos templos con vistas espectaculares!
Conoceremos la Cúpula de la Bomba Atómica, símbolo de paz, y recorreremos el Museo y Parque Memorial de la Paz, un lugar que invita a reflexionar.
Por la tarde tomaremos el tren bala hacia Osaka, conocida por su energía y gastronomía.
Conoceremos el Castillo de Osaka, rodeado de cerezos que lo hacen aún más impresionante en primavera.
Caminaremos por Shin Sekai, un barrio retro con mucho sabor local. Exploraremos los templos Shitenno-ji y Namba Yasaka, y terminaremos en Dotonbori, famoso por sus luces de neón, carteles gigantes y comida callejera como el takoyaki y el okonomiyaki.
Día para elegir: seguir explorando Osaka o vivir la adrenalina en Universal Studios Japan, uno de los parques temáticos más divertidos del mundo.
En Nara visitaremos el Templo Todai-ji, hogar de un Gran Buda impresionante. Pasearemos por su parque lleno de ciervos que se acercan en busca de galletas.
Por la tarde, tomaremos el tren bala de regreso a Tokio para nuestra última noche en Japón.
Últimas horas en Japón para despedirnos de una primavera que nos regaló momentos inolvidables, sabores únicos y paisajes de ensueño que se quedarán para siempre en nuestra memoria. ¡Hasta la próxima gran aventura!