Justo hoy se cumple un año más de algo quisiéramos que nunca hubiera pasado, un aniversario más que recuerda lo cruel y despiadado que podemos llegar a ser los seres humanos, hoy se cumplen 77 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial! El inicio de esa guerra que le costaría la vida a millones de persona.
1 de Septiembre de 1939
Todo empezó en la península de Westerplatte, Danzig, la ahora ciudad polaca de Gdansk. El 1o de Septiembre de 1939 a las 4:48am un barco alemán que supuestamente estaba de visita abrió fuego contra Westerplatte. Los alemanes no contaban con mucha información sobre la resistencia polaca y esperaban tomar la ciudad en un movimiento relámpago, “10 minutos deben bastar”. En resumidas cuentas, eran 1500 alemanes contra un poco más de 200 polacos.
Para sorpresa de todos, principalmente del bando alemán, la Batalla de Westerplatte, que debía terminar en horas, se alargó por 7 días. De esta forma el 7 de Septiembre las banderas blancas de rendición salieron en Westerplatte, dando así fin a esta corta pero sorpresiva defensa.
Para el mundo, pero sobre todo para los polacos, la Batalla de Westerplatte fue un acto de heroísmo donde los soldados pelearon a pesar de que desde el primer momento sabían que ganar era imposible.
Papa Juan Pablo II
El Papa Juan Pablo II estuvo en esté lugar cuando Polonia aun era comunista, en 1987.
Siendo este un lugar muy significativo para los polacos, las palabras que dijo el Papa quedaron grabadas para la eternidad en la gente de su país natal:
“Cada uno de ustedes, jóvenes amigos, van a encontrar alguna vez en su vida un “Westerplatte”. Algún tipo de obligaciones que deben ser cumplidas. Una causa justa por la que uno no puede evitar pelear. Un deber, una obligación de la que no se debe huir. De la que no se puede renunciar. Finalmente, un tipo de verdad y valores, que deben ser sostenidos y defendidos, como este Westerplatte, dentro de uno mismo y alrededor de uno mismo.”
Westerplatte hoy
Hoy en día se puede visitar Westerplatte. En este lugar puedes encontrar algunas cuantas edificaciones destruidas y puestos de control militar en ruinas. También se tiene un monumento de la guerra pero principalmente en memoria de los soldados caídos.
Lo más importante es una corta y simple frase en polaco, que a pesar de ya haber vivido los resultados, nos empeñamos en repetir.
“Nigdy więcej wojny”
“Nunca más guerra”
